La mayoría de la gente dice conocerse, sin embargo no siempre es del todo cierto. Estamos tan acostumbrados a vivir en modo automático que nunca nos paramos a mirar en nuestro interior, bien sea porque nos da miedo encontrar algo que nos desagrada o simplemente por falta de tiempo. Difícilmente podremos inspirar a los demás si lo que hacemos no nos apasiona e incluso será imposible si va en contra de nuestros principios. Te faltará el entusiasmo, la fuerza, la motivación interior y la pasión para alcanzar los objetivos de la organización.